En esta obra Monica González Solar quiso dejar constancia del trabajo realizado por la mujer rural a lo largo de los años. En esta marquesina están reflejadas varias vecinas, que a día de hoy se juntan en el local social donde hacen varios talleres a la semana, es este caso se refleja un taller de manualidades Patchwork.
Taller de manualidades patchwork.
En este mural esta representada una actividad de un taller de manualidades patchwork. Sin embargo quiere ir mucho más allá, y pretende homenajear a la importancia que desde siempre ha tenido la mujer en la parroquia de Laviana de Gozón y en todo el medio rural asturiano.
Una buena muestra de la categoría alcanzada por la mujer en todo el pueblo es el gran movimiento asociativo consolidado. Las asociaciones como Muyeres ENLAZE y Amas de casa de San Balandrán, dinamizan el mundo femenino desarrollando actividades de todo tipo.
La mujer rural en Asturias
Desde mucho tiempo atrás la mujer ha sido un eje fundamental en el sector rural. Sin ninguna duda es el alma del sector agrario pero ahora también del turismo rural.
Se debe entender por mujer rural todas aquellas que tienen su domicilio en municipios del medio rural o que por su actividad profesional, tengan una especial relación con el mismo y particularmente, con la explotación familiar agraria. Teniendo una gran presencia en la parroquia de Laviana de Gozón.
Poema (José Ignacio Serrano Mallada):
En la parada del autobús,
ellas esperan…
Cuatro almas y la mía, la esperada.
Cuatro almas de esta tierra
bordan un mantel a mi llegada.
Ay, mujeres de Laviana,
manos de cariño, tela floreada.
Texto: Manuel Hernández Barrios
Tanto la obra artística de Mónica González Solar, como este bello poema de José Ignacio Serrano, constituyen, en el fondo, un homenaje a la mujer trabajadora. Se trata de un retrato colectivo, integrado por mujeres agrupadas en uno de los variados talleres de manualidades existentes en la parroquia de Laviana, donde la artista se nos muestra una vez más como una gran retratista.
Mónica González Solar aprovecha hábilmente el respaldo y asiento de la marquesina como mesa de trabajo y lugar de despliegue del mantel, bellamente ornamentado con motivos florales, para crear así un efecto de profundidad en una superficie prácticamente plana.
Con este mural se homenajea a la mujer campesina que, además de ocuparse de las labores agrícolas, de los cuidados del hogar y de la educación de sus hijos, tejía en compañía de las vecinas (filandón) paños bastos de lino y lana, atendiendo así las necesidades de vestido de su familia, al tiempo que se estrechaban los lazos de solidaridad y se rompía con la monotonía imperante en el mundo rural.
Fotos 360
El antes y el después de la restauración:
Situación::
Cómo llegar:
Ruta completa: